Por supuesto, os diré que tanto hablar yo de filosofía
como oír hablar de ella a otros, me causa, sin contar la utilidad que me
procura, un placer sin igual. Por el contrario, cuando se trata de otras
cuestiones, cuales esas que tanto os preocupan a vosotros, gentes ricas y
de negocios, la verdad, no puedo soportarlas. Y os aseguro, amigos míos, que
piedad me dais cuando considero que estáis seguros de hacer cosas
extraordinarias, siendo así que, en realidad, nada hacéis que valga la pena.
Claro que tal vez por vuestra parte penséis que yo soy un desdichado, y quizá
no os equivoquéis; pero que vosotros lo sois, eso no solamente lo pienso a mi
vez, sino que estoy seguro de ello.
El Banquete. Platón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda que cada persona es dueña de sus silencios y esclava de sus palabras.